Para esta boda tan especial viajamos a la increíble isla de Menorca, donde ya para finales del mes de septiembre el calor no aprieta tanto y no está tan invadida por el turismo. ¡Qué lugar! El Caribe en medio del Mediterráneo.
Qué bien lo pasamos! La boda fue una fiesta sin fin llena de gente divertida, donde la música y el baile fueron el verdadero motor del evento.
Asaf y Leticia se aseguraron de que no faltara de nada y estuvieron pendientes de todos los detalles y organizaron una celebración a la altura del amor que se tienen. Fue un fin de semana inolvidable.